sábado, 17 de octubre de 2015

"Creo que John tenía el deseo de dormir con otro hombre": Yoko

Yoko Ono, en una entrevista al diario Daily Beast, ha hablado de la sexualidad de su marido John Lennon, que habría cumplido ahora 75 años, y ha sorprendido con una declaración sobre su bisexualidad. "John y yo tuvimos una gran charla sobre ello, diciendo, básicamente, que todos nosotros debemos ser bisexuales. Y estábamos en una especie de situación de pensar que no lo somos debido a la sociedad. Que ocultábamos la otra parte de nosotros mismos, que es menos aceptable", dice en sus declaraciones. Y aporta algún dato más sobre la intimidad del cantante: "El año que fue asesinado, me dijo: 'Podría haberlo hecho con algún hombre, pero no pude porque nunca he encontrado a alguien que fuera tan atractivo'. Éramos unos apasionados de la belleza".

Con respecto a la posible relación íntima que John Lennon habría mantenido con el mánager de los Beatles, Brian Epstein, Yoko también ha hablado: "La historia que me contaron fue muy explícita y, por lo que yo pienso, ellos no tuvieron sexo". "Estoy segura de que Brian Epstein hizo alguna movida, pero John simplemente no quiso hacerlo. Creo que él tenía el deseo de dormir con otro hombre, pero estaba muy inhibido".

En la entrevista Yoko Ono habla del asesinato de su esposo, hace 35 años a manos de Mark David Chapman, y de su miedo a que su hijo Sean o ella misma sean víctimas de algún ataque. "Si ocurrió una vez, puede volver a pasar, ya sea conmigo, con Sean o con cualquiera. Tengo mucho cuidado cuando salgo de mi casa, especialmente porque Chapman no piensa que lo que hizo estuvo mal. Está loco", señala. elpais.com

El chico que jugaba a cantar


John Lennon es un músico que lleva muerto casi la misma cantidad de años que estuvo vivo. Y, considerando que sólo se dedicó a hacer música como profesional durante dos décadas –en las cuales estuvo casi cinco años alejado de la música para dedicarse por completo a su familia y la crianza de su hijo Sean–, es meritorio y necesario decir que el Beatle menos políticamente correcto hizo todo bien.

Otro punto de vista interesante –y necesario– va de la mano de su prolífico rol como autor. Con casi una veintena de discos editados (entre los publicados con The Beatles y sus trabajos solistas), es autor de varios himnos, con “Imagine” a la cabeza, que no han reparado en ninguna frontera y siguen sonando en la actualidad.

Pero es sin dudas otro concepto el que hace de John el mejor de todos: siempre le gustó incomodar. En 1973 –y durante 18 meses– llevó adelante lo que el mismo llamó “The lost weekend” (el fin de semana perdido), algo así como un tiempo para el mismo, en el cual se permitió alejarse de forma consensuada de la asfixiante relación que tenía con Yoko Ono de la mano de otra oriental, May Pang, con la que se permitió abusar de todas las drogas que atado en su casa de New York no podía probar. Ahí necesitó reinventarse. Pero, vale decirlo: ¿Cómo hace un mortal para reinventarse si antes, si en la versión primitiva de su actualidad, ha sido John Lennon? Con altura, volviendo a las raíces.

Así fue como Lennon encaró sin proponerse una trilogía de álbumes inmensamente opuestos, necesarios y nostálgicos: “Mind games” (octubre de 1973), “Walls and bridges” (octubre de 1974) y “Rock ‘n’ Roll” (febrero de 1975). En ese tiempo, y fuera del molde impuesto por Ono, Lennon se convirtió nuevamente en Lennon, se alejó un poco de la rosca política en la que se había sumergido en los tres años anteriores y se volvió pegadizo para las radios.

Con “Mind games”, Lennon ganó cantidad de críticas negativas. La prensa lo liquidó y apeló a pegarle por todos lados. Se puso en duda su capacidad para componer canciones, se le restó importancia en el suceso que había tenido con The Beatles y se dijó que aquello no pasaría nunca más. Se trataba del primer paso de un Lennon confundido, paranoico y rebasado de drogas y trasnoches.

Pero para “Walls and bridges” volvió a su infancia. “Nobody loves you (When you’re down and out)” y “Scared”, por ejemplo, conectaban perfectamente al Lennon de más de 30 pasando por momentos de confusión con el pequeño nacido en Liverpool. Contó con la ayuda de Elton John y el disco –que también fue bastante criticado–, con el paso del tiempo y en retrospectiva se convirtió en uno de los trabajos suyos más celebrados.

Y llegó el momento de grabar su propio disco de ‘oldies’, canciones que el Beatle conocía y cantaba de memoria y compiló en un mismo álbum: “Rock ‘n’ roll”. Al igual que sus antecesores, fue destruido. Se criticó la falta de originalidad de Lennon (ninguna de las canciones del álbum son de su autoría), a lo que él respondió con sarcasmo: “Algún día incluirán canciones mías en un álbum de clásicos”. Vaya si tenía razón.

Finalmente vino lo que todos saben. El asesinato a manos de Mark Chapman, los lentes manchados de sangre, la viuda que no para de cobrar regalías y se erige como un símbolo de la paz alrededor del universo pero, por sobre todo, un legado de cientos de canciones que es necesario visitar al menos una vez en la vida para entender cuál fue el génesis de tantos sonidos que llegaron más tarde.  Ignacio Merlo | notas.org.ar

jueves, 8 de octubre de 2015

Hacen homenaje a John Lennon en Central Park

Políticos, estudiantes y activistas se dieron cita en el Central Park de Nueva York, a petición de Yoko Ono para celebrar el que sería el 75 cumpleaños de John Lennon. La cita, a la que acudieron 2.000 personas de diferentes edades y nacionalidades, tuvo como escenario la explanada del East Meadow.

"Me parece una causa increíble", dijo a Efe una voluntaria del evento, Isabel Goodman, que agregó "con todo lo negativo que sucede en el mundo es importante para mi hacer lo que pueda para promover la paz en mi comunidad".

Tanto John Lennon como su mujer Yoko Ono son recordados por sus esfuerzos de promover la paz. Ya, durante la guerra de Vietnam, la pareja llevó a cabo dos "encamadas por la paz" de dos semanas, con el fin de protestar la guerra de una forma sin violencia. Además, la música del célebre Lennon tuvo un mensaje de paz en muchas de sus canciones, como las aclamadas 'Imagine' y 'Give Peace a Chance'. El símbolo de paz se conmemoró con una fotografía aérea, tomada desde un helicóptero, justo después de un breve discurso por Yoko Ono.

A pesar de la multitud que se quiso sumar a esta iniciativa, Yoko Ono no logró romper el récord Guiness ya que necesitaba al menos 5.000 integrantes formando el símbolo. Actualmente el récord se mantiene en el pueblo de Ithaca, en el estado de Nueva York, y cuenta con 5.815 personas. A pesar de todo, a Yoko no le molestó quedarse corta de personas. "Todo lo que tenemos que hacer es compartir nuestras mentes y nuestros cuerpos con el poder del amor. Intentamos limpiar el mundo con odio, enojo y violencia. Y esto no funcionó. Así que ahora lo hacemos con el poder del amor", comentó.

Durante el encuentro, les dijo a los asistentes al acto que formar parte de este evento era un gran homenaje para Lennon. "Este es el mejor regalo de cumpleaños para John" y les recordó que ella y su esposo creían que "a los humanos se nos ha dado un reto increíble en el planeta Tierra de usar nuestra sabiduría y mejorar el universo".

Yoko Ono coreó unos versos del conocido "Give Peace a Chance" para el público, que se mostró entusiasta, sin salir de su formación en el símbolo de paz mientras cantaba la polémica japonesa. También interpretó un tema el británico Ray Davies, de "The Kinks", la banda de rock de los años sesenta.

La presidenta del Concejo de Nueva York, Melissa Mark Viverito, le agradeció a Yoko Ono y a los miembros de la organización sin fines de lucro, John Lennon Educational Tour Bus, quienes también ayudaron con el acto. "Gracias por componer esto. Con todo el diálogo tóxico que se oye hoy en día, esto es muy importante", dijo Mark Viverito.

Por su parte, el concejal Daniel Dromm, quien lidera el comité de educación en el Concejo, tuvo un mensaje especial para los colegios que llevaron a sus alumnos para formar el símbolo de paz. "Necesitamos desesperadamente un énfasis en la educación artística".

El neoyorquino Andy Cohen, señaló que faltar al trabajo para asistir a Central Park acompañado de su hijo, fue causa de culpabilidad, pero valió la pena. "John Lennon fue un cantante, luego un artista, luego un activista. Y se le robó la vida muy temprano", dijo Cohen que añadió "aparte, admiro mucho a Yoko Ono porque se muestra en contra del uso de armas en este país".

Para conmemorar la muerte de Lennon, de manera permanente en el parque, Yoko Ono promovió la instalación del jardín 'Strawberry Fields', justo después de la muerte de su esposo y al que acuden sus seguidores para rendirle homenaje.

Lennon fue asesinado el 8 de diciembre de 1980 delante del edificio Dakota, al costado de Central Park, donde vivía. www.elnortedecastilla.es