miércoles, 2 de junio de 2010

McCartney, nervioso por tocar frente a Obama


El músico británico Paul McCartney confesó ayer sus nervios por tocar frente al presidente estadounidense, Barack Obama, de quien se declaró un "gran fan" y de quien recibirá hoy el mayor premio de EE.UU. a la canción popular.

El ex Beatle, que obtuvo de la mano la Reina Isabel II el título de caballero del Imperio, verá cumplido un sueño impensable para aquel niño de Liverpool que creció escuchando a los hermanos Gershwin, los compositores estadounidenses que dan nombre al galardón que recogerá.

"Para un niño británico que creció en Liverpool, la Casa Blanca es algo bastante especial", dijo en una rueda de prensa previa al concierto que concedió en la Biblioteca del Congreso de EE.UU. y a la ceremonia de hoy, en la que el McCartney participará junto a otros artistas, como Stevie Wonder y Elvis Costello.

Para el músico inglés, quien cumplirá el próximo mes 68 años, la "suerte" y el éxito le han traído premios importantes, según señaló, pero ante el próximo se confesó "un poco nervioso" por tener que actuar "a pocos metros" de Obama.

"Soy un gran fan suyo. (...) Es un gran tipo, así que déjenlo en paz. Está haciendo un gran trabajo", bromeó dirigiéndose a los periodistas de la sala, a quienes además de algunas firmas sobre viejos vinilos les confesó algunos secretos.

Por ejemplo, McCartney explicó cómo los versos de la canción "Here today", un tributo a John Lennon, que dicen "¿te acuerdas de la noche en que lloramos, porque no había nada que dejar dentro?", se referían a una tarde de borrachera del grupo en Key West, un cayo de Florida, cuando su gira se pospuso debido a unos huracanes en el sur de Estados Unidos.

"No había nada que hacer allí. Era como una película de Humphrey Bogart. Nos sentamos, bebimos según recuerdo y se convirtió en una de esas noches en las que te confiesas a tus amigos. Pero nunca lloramos", precisó.

El músico, que reconoció que no sabía mucho de la historia de los Beatles "porque estaba muy ocupado haciéndola", señaló que "A day in the life", la canción de la que tanto se ha escrito, fue un trabajo hecho en común desde su casa de Londres y que la idea surgió de Lennon y sus primeros versos animaron la transgresora empresa.

"Eran los sesenta y estábamos intentando empujar las fronteras un poco. Escribimos un comentario sexual, como 'me gustaría excitarte' (...) Y como que nos miramos el uno al otro y sabíamos que estábamos haciendo algo un poco radical", comentó.

El también reconocido ecologista esquivó su opinión sobre el desastre del vertido de British Petroleum (BP) en el Golfo de México, al manifestar: "esa es una pregunta demasiado grande para mí", pero se prestó a reflexionar sobre el significado del cantautor.

"Es un misterio. Es magia", dijo en alusión a cómo las canciones nacen y se escriben en la mente de los músicos.

"Empiezas con un agujero negro y si tienes suerte, un par de horas después habrá una canción esperándote. Ese misterio, esa magia es todavía lo mismo para mí", señaló.

Para McCartney, el papel del cantautor de hoy es el mismo que el del pasado y opinó que la escena musical sigue tan viva como en el pasado, aunque se permitió un punto de soberbia.

"Hay muchos buenos escritores (de canciones) ahí fuera. La escena se mantiene tan sana como lo ha sido. Bueno, tal vez no sean tan buenos como los Beatles", señaló. www.google.com

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