La diseñadora británica, responsable de la nueva colección de prendas infantiles de la marca, encarna una firma afianzada en la industria, de reconocido talento y certero olfato comercial. Aunque nunca haya logrado desprenderse del todo del sambenito que atribuye ese éxito al peso de su apellido. "Siempre he odiado entrar en una habitación y que la gente ya supiera automáticamente algo de mí", se lamentaba tiempo atrás sobre la fama inherente a su condición de hija del ex Beatle Paul McCartney.
Nacida hace 37 años en Londres, la segunda hija del músico británico cree que "la ropa de niños debe tener un precio más bajo, sobre todo ante el clima actual de recesión". www.elpais.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario