La música de la banda más famosa el mundo está disponible a partir de hoy en nueve distintas plataformas para escuchar música en línea. Esa fue la buena nueva con la que Los Beatles sorprendieron al mundo ayer, un regalo esperado por años por los fanáticos del cuarteto.
13 de sus producciones discográficas se podrán escuchar en los servicios de streaming Spotify, Apple Music, Google Play, Tidal, Deezer, Amazon Prime, Slacker, Microsoft Groove y Rhapsody.
Estos discos estarán disponibles incluso para los suscriptores de estos servicios que no paguen una mensualidad (algunos exigen pago para usarlos).
La agrupación conformada por John Lenon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr ha tenido una llegada tardía a los formatos digitales. Al CD llegaron en 1987 (ocho años después del lanzamiento del formato), reeditados en el 2009.
A la tienda de música iTunes, manejada por Apple, llegaron en el 2010 con un contrato exclusivo, una movida que, al parecer, quisieron revertir al aparecer simultáneamente en nueve distintos servicios de streaming este 24 de diciembre.
La noticia se produce al cierre de un año en el que cantantes como Adele y Taylor Swift rechazaron que su música se ofreciera en estos servicios y cuestionaran su valor.
En contraste, este mes, Warner Music Group dijo a Billboard que, durante el 2015, sus ingresos por streaming fueron más altos que los de descargas, una revelación histórica para la industria de la música.
Finacial Times apuntó que la llegada de los Beatles significaba un golpe para los artistas que habían colocado en plataformas covers del grupo, ya que la mayoría de estas versiones acumulaba miles, y en algunos casos, hasta millones de reproducciones.
Para Mark Mulligan, analista de servicios digitales en la firma especializada Midia, los publicistas de The Beatles se resistían al streaming porque no querían “disminuir posibles ventas de reediciones o recopilatorios, al ser un catálogo muy lucrativo”.
El periodista Eamonn Forde comentó para el diario The Guardian que la llegada de los Beatles a los servicios significaba que definitivamente estos servicios se podían considerar el “futuro” del consumo de la música. www.nacion.com
viernes, 25 de diciembre de 2015
viernes, 18 de diciembre de 2015
Pete Best es invitado especial en festival del Distrito Federal
La presentación del 31 Aniversario del Gran Festival de The Beatles fue presentado la mañana de este miércoles con la presencia del primer baterista de la banda inglesa, Pete Best.
En conferencia de prensa, el secretario de Turismo del DF, Miguel Torruco, aseguró que el evento se realizará del 17 al 20 de diciembre del presente año en el Centro Cultural Futurama, como parte de las actividades turísticas que realiza el Gobierno del Distrito Federal (GDF) con motivo de los festejos del Año Dual México–Reino Unido. "Es un verdadero honor contar con el señor Pete Best para toda esta jornada de exposición de objetos alusivos a la banda inglesa, la realización de diversas conferencias, la proyección de películas, intercambio de souvenirs y la celebración de un concierto en el que tomarán parte alrededor de 30 de los más destacados grupos musicales de nuestro país que interpretan temas de The Beatles.
“El año pasado nos distinguieron con su presencia, Freda Kelly, secretaria de la famosa banda de rock, Leonel Ibarra y Michael Callahan, dobles e imitadores de John Lennon y Ringo Starr, ahora nos acompañará el señor Best, quien participó como primer baterista de la famosa banda inglesa de 1959 a 1962”, comentó Torruco.
Acompañado de Ricardo Calderón, presidente del Club de los Beatles, Todos Juntos Ahora y de Gerardo Pastrana, gerente general de Grupo ADO, Torruco Marqués dio el banderazo de salida al Magical Mystery Tour, que cumplirá su segundo año consecutivo en las calles de la capital mexicana. Este será un recorrido especial a bordo de tres unidades del Turibús brandeadas con la imagen de The Beatles, que arrancó en la plancha del Zócalo y concluyó en el Parque México, de la colonia Condesa. David Rodríguez/Quadratín
sábado, 12 de diciembre de 2015
Lanzarán disco homenaje a George Harrison en el 2016
El 29 de noviembre de 2001 y a la edad de 58 años fallecía víctima de un cáncer un segundo miembro de los Beatles, George Harrison.
Y como modo de tributar su figura y su legado es que un destacado grupo de músicos participó de un disco homenaje al guitarrista y cantante que aparecerá en febrero de 2016 y titulado "George Fest: A night to celebrate the music of George Harrison". Esto, a 15 años de su partida.
Brian Wilson (The Beach Boys), Norah Jones, Brandon Flowers (The Killers), Flaming Lips, Black Rebel Motorcycle Club, Ben Harper, Ann Wilson (Heart), Dhani Harrison, Nick Valensi (Strokes), Ian Astbury (The Cult) y Perry Farrell, entre otros versionaron temas tanto de su carrera solista, como de The Beatles.
El concierto fue grabado el 28 de septiembre de 2014 en el Fonda Theater de Los Angeles.
Creador de esta obra es el propio hijo de George, Dhani Harrison y llegará en cuatro formatos diferentes: doble CD/DVD, doble CD/Blu-ray, triple LP de 180 gramos y descarga digital. El DVD incluirá además de música, entrevistas con los músicos presentes en el homenaje.
Dhani presenta el box set con estas palabras: "Siempre imaginé poderme encontrar en un pequeño club con músicos de mi edad, para tocar esas canciones tan familiares para mi que en realidad han influenciado cuarenta años de música y de rock. Es un homenaje que muchos grandes de la música han rendido a mi padre y que es justo compartir con los que desde siempre han amado y seguido la carrera de George Harrison". www.cooperativa.cl
Y como modo de tributar su figura y su legado es que un destacado grupo de músicos participó de un disco homenaje al guitarrista y cantante que aparecerá en febrero de 2016 y titulado "George Fest: A night to celebrate the music of George Harrison". Esto, a 15 años de su partida.
Brian Wilson (The Beach Boys), Norah Jones, Brandon Flowers (The Killers), Flaming Lips, Black Rebel Motorcycle Club, Ben Harper, Ann Wilson (Heart), Dhani Harrison, Nick Valensi (Strokes), Ian Astbury (The Cult) y Perry Farrell, entre otros versionaron temas tanto de su carrera solista, como de The Beatles.
El concierto fue grabado el 28 de septiembre de 2014 en el Fonda Theater de Los Angeles.
Creador de esta obra es el propio hijo de George, Dhani Harrison y llegará en cuatro formatos diferentes: doble CD/DVD, doble CD/Blu-ray, triple LP de 180 gramos y descarga digital. El DVD incluirá además de música, entrevistas con los músicos presentes en el homenaje.
Dhani presenta el box set con estas palabras: "Siempre imaginé poderme encontrar en un pequeño club con músicos de mi edad, para tocar esas canciones tan familiares para mi que en realidad han influenciado cuarenta años de música y de rock. Es un homenaje que muchos grandes de la música han rendido a mi padre y que es justo compartir con los que desde siempre han amado y seguido la carrera de George Harrison". www.cooperativa.cl
miércoles, 9 de diciembre de 2015
Inauguran estatua de Los Beatles en Liverpool
Julia Baird, una de las hermanas de John Lennon, inauguró el viernes en la ribera del rio Mersey de Liverpool (noroeste de Inglaterra), una imponente estatua de bronce de The Beatles.
La escultura de más de dos metros de alto y que pesa 1,2 toneladas, muestra a Paul McCartney, George Harrison, Ringo Starr y John Lennon con traje, corbata e impermeable mientras caminan y charlan.
La obra del escultor Andy Edwards fue un regalo del Cavern Club, la sala de conciertos donde la banda dio sus primeros pasos, para celebrar el 50 aniversario de su último concierto en su ciudad de origen, el 5 de diciembre de 1965.
"Yo estaba presente ese día y estoy orgullosa de estar en esta inauguración", declaró Julia Baird, cuyo hermano John Lennon fue asesinado el 8 de diciembre de 1980 en Nueva York.
Andy Edwards explicó que cuando trabajaba en la estatua, "todo el mundo quería hablarnos, cada uno tenía una historia que contar sobre los Beatles".
"Creo que esta estatua se convertirá rápidamente en un lugar de ritual, afirmó. Será un sitio para reunirse, para pensar, meditar y tocar música". www.diariouno.com.ar
La escultura de más de dos metros de alto y que pesa 1,2 toneladas, muestra a Paul McCartney, George Harrison, Ringo Starr y John Lennon con traje, corbata e impermeable mientras caminan y charlan.
La obra del escultor Andy Edwards fue un regalo del Cavern Club, la sala de conciertos donde la banda dio sus primeros pasos, para celebrar el 50 aniversario de su último concierto en su ciudad de origen, el 5 de diciembre de 1965.
"Yo estaba presente ese día y estoy orgullosa de estar en esta inauguración", declaró Julia Baird, cuyo hermano John Lennon fue asesinado el 8 de diciembre de 1980 en Nueva York.
Andy Edwards explicó que cuando trabajaba en la estatua, "todo el mundo quería hablarnos, cada uno tenía una historia que contar sobre los Beatles".
"Creo que esta estatua se convertirá rápidamente en un lugar de ritual, afirmó. Será un sitio para reunirse, para pensar, meditar y tocar música". www.diariouno.com.ar
martes, 8 de diciembre de 2015
"Pudo haber sido otra persona. Se trataba de mí": Chapman
8 de diciembre de 1980. Edificio Dakota, Nueva York. 10:49 de la noche. Cinco disparos se escuchan e inmediatamente cae al suelo quien fuera conocido como uno de los hombres más importantes de la música: John Lennon. El culpable: Mark Chapman, un hombre que buscaba pasar a la historia con el asesinato del músico.
Nacido el 10 de mayo de 1955, en la ciudad de Fort Worth, Texas, Mark David Chapman comenzó a tomar drogas desde los 14 años. En una de las entrevistas que ha dado, contó que de niño tenía una ciudad imaginaria llamada "Gente pequeña", en la que él era el alcalde, y en la que todos tenían que estar de acuerdo con él, o de lo contrario los eliminaba.
Por otro lado, el propio Chapman declaró que era víctima de acoso escolar debido a que no era un buen atleta. Su banda favorita era The Beatles. En ese momento consumía marihuana, cocaína, LSD, heroína y barbitúricos; sin embargo, estas dependencias las pudo superar después de haberse convertido en cristiano renacido, también conocido como cristiano evangélico.
Además, se sabe que como estudiante universitario, se volvió fanático del escritor estadounidense Jerome David Salinger, después de haber leído la novela The Catcher in the Rye, a tal punto de que varias veces manifestó su deseo de copiar el modelo de vida del protagonista del libro, el antisocial Holden Caulfied.
En 1977, Chapman intentó suicidarse por asfixia con monóxido de carbono; conectó un tubo de aspiradora al escape de su coche y puso el otro extremo dentro, pero la manguera se derritió en el tubo de escape y el intento fracasó.
Fue en 1978 cuando Mark comenzó una relación sentimental con su agente de viajes, una mujer japonesa llamada Gloria Abe, y quien muchos dicen que se parecía a Yoko Ono, por lo que él decidió casarse con ella, el 2 de junio de 1979; poco tiempo después Chapman comenzó a desarrollar una serie de obsesiones, entre las cuales estaban el libro de Salinger y en particular John Lennon.
Según información de BBC, aquel 8 de diciembre no era la primera vez que Chapman intentó asesinar a Lennon, pues anteriormente había viajado a Nueva York pero no se había atrevido a cometer el crimen.
La mañana del 8 de diciembre de 1980, la fotógrafa Annie Leibovitz fue al apartamento de John y Yoko para realizar una sesión fotográfica para la revista Rolling Stone; para después, dar la que fue su última entrevista al DJ de San Francisco Dave Sholin para un programa musical en la RKO Radio Network. A las 5:00 p.m., Lennon y Ono abandonaron su apartamento para acudir al estudio de grabación. Mientras caminaban hacia su limusina, fueron rodeados por varios individuos que buscaban autógrafos; entre éstos, Mark David Chapman, un empleado de hospital de 25 años. Silenciosamente, le entregó a Lennon una copia de Double Fantasy, y éste lo firmó. Tras hacerlo, cortésmente le preguntó, “¿Es todo lo que quieres?”, y Chapman asintió. El fotógrafo y fan de Lennon, Paul Goresh, tomó una foto del encuentro.
Después de varias horas en el estudio, decidieron regresar a casa para poder dar las buenas noches a su hijo de cinco años.
Precisamente en la entrada del edificio Dakota, a Lennon le esperaba el culpable de su muerte. Mientras pasaba por el arco de entrada, Chapman disparó cinco balas de punta hueca con un revólver 38. Un tiro falló, pasando por encima de la cabeza de Lennon e impactando en una ventana del edificio; sin embargo, dos tiros dieron a Lennon en el lado izquierdo de su espalda y dos más penetraron por el hombro. Las cuatro balas infligieron graves heridas, con al menos una de ellas perforando su aorta.
En el exterior, Chapman se quitó el abrigo y sombrero para prepararse de la llegada de la policía para mostrar que no llevaba ningún tipo de arma oculta y se sentó en la acera.
Testigos cuentan que el portero del edificio le gritó “¿Te das cuenta de lo que has hecho?”, a lo cual Chapman con mucha calma respondió “Sí, acabo de disparar a John Lennon”.
Chapman fue arrestado en ese momento y condenado hasta el mes de agosto de 1981, con una pena de entre 20 años y cadena perpetua. Los primeros 20 años se cumplieron en el año 2000, sin embargo, él sigue encerrado en la Correccional de Attica, a pesar de pedir su libertad condicional en ocho ocasiones, mismas que por supuesto le han sido negadas.
Según información de La Tercera, Chapman declaró en una entrevista que entre sus víctimas potenciales de asesinato, además de Lennon se encontraba Johnny Carson y Elizabeth Taylor. "Estaba pensando en eso el otro día; sabía que probablemente me lo preguntarían. Borré de la memoria quizás a otros dos. Tenía una lista de personas y él estaba en el tope, y me parecía el más accesible… No se trataba de ellos, necesariamente, se trataba de mí. Lo hice todo por mí en aquel momento. De no haber sido Lennon, pudo haber sido otra persona. Sentí que matando a John Lennon me convertiría en alguien y en vez me convertí en un asesino y los asesinos no son alguien...”
Además, agregó que sentía haber matado al músico y que le gustaría tener la oportunidad de disculparse ante Yoko Ono. "He estado pensando sobre lo que debió sentir aquella noche, ver la sangre, oír los gritos, estar toda la noche en pie escuchando música de Los Beatles a través de la ventana de su apartamento", así lo publica Huffingtonpost.
Actualmente, Chapman tiene 60 años y debe esperar dos años para poder pedir su libertad de nuevo… de10.com.mx
Nacido el 10 de mayo de 1955, en la ciudad de Fort Worth, Texas, Mark David Chapman comenzó a tomar drogas desde los 14 años. En una de las entrevistas que ha dado, contó que de niño tenía una ciudad imaginaria llamada "Gente pequeña", en la que él era el alcalde, y en la que todos tenían que estar de acuerdo con él, o de lo contrario los eliminaba.
Por otro lado, el propio Chapman declaró que era víctima de acoso escolar debido a que no era un buen atleta. Su banda favorita era The Beatles. En ese momento consumía marihuana, cocaína, LSD, heroína y barbitúricos; sin embargo, estas dependencias las pudo superar después de haberse convertido en cristiano renacido, también conocido como cristiano evangélico.
Además, se sabe que como estudiante universitario, se volvió fanático del escritor estadounidense Jerome David Salinger, después de haber leído la novela The Catcher in the Rye, a tal punto de que varias veces manifestó su deseo de copiar el modelo de vida del protagonista del libro, el antisocial Holden Caulfied.
En 1977, Chapman intentó suicidarse por asfixia con monóxido de carbono; conectó un tubo de aspiradora al escape de su coche y puso el otro extremo dentro, pero la manguera se derritió en el tubo de escape y el intento fracasó.
Fue en 1978 cuando Mark comenzó una relación sentimental con su agente de viajes, una mujer japonesa llamada Gloria Abe, y quien muchos dicen que se parecía a Yoko Ono, por lo que él decidió casarse con ella, el 2 de junio de 1979; poco tiempo después Chapman comenzó a desarrollar una serie de obsesiones, entre las cuales estaban el libro de Salinger y en particular John Lennon.
Según información de BBC, aquel 8 de diciembre no era la primera vez que Chapman intentó asesinar a Lennon, pues anteriormente había viajado a Nueva York pero no se había atrevido a cometer el crimen.
La mañana del 8 de diciembre de 1980, la fotógrafa Annie Leibovitz fue al apartamento de John y Yoko para realizar una sesión fotográfica para la revista Rolling Stone; para después, dar la que fue su última entrevista al DJ de San Francisco Dave Sholin para un programa musical en la RKO Radio Network. A las 5:00 p.m., Lennon y Ono abandonaron su apartamento para acudir al estudio de grabación. Mientras caminaban hacia su limusina, fueron rodeados por varios individuos que buscaban autógrafos; entre éstos, Mark David Chapman, un empleado de hospital de 25 años. Silenciosamente, le entregó a Lennon una copia de Double Fantasy, y éste lo firmó. Tras hacerlo, cortésmente le preguntó, “¿Es todo lo que quieres?”, y Chapman asintió. El fotógrafo y fan de Lennon, Paul Goresh, tomó una foto del encuentro.
Después de varias horas en el estudio, decidieron regresar a casa para poder dar las buenas noches a su hijo de cinco años.
Precisamente en la entrada del edificio Dakota, a Lennon le esperaba el culpable de su muerte. Mientras pasaba por el arco de entrada, Chapman disparó cinco balas de punta hueca con un revólver 38. Un tiro falló, pasando por encima de la cabeza de Lennon e impactando en una ventana del edificio; sin embargo, dos tiros dieron a Lennon en el lado izquierdo de su espalda y dos más penetraron por el hombro. Las cuatro balas infligieron graves heridas, con al menos una de ellas perforando su aorta.
En el exterior, Chapman se quitó el abrigo y sombrero para prepararse de la llegada de la policía para mostrar que no llevaba ningún tipo de arma oculta y se sentó en la acera.
Testigos cuentan que el portero del edificio le gritó “¿Te das cuenta de lo que has hecho?”, a lo cual Chapman con mucha calma respondió “Sí, acabo de disparar a John Lennon”.
Chapman fue arrestado en ese momento y condenado hasta el mes de agosto de 1981, con una pena de entre 20 años y cadena perpetua. Los primeros 20 años se cumplieron en el año 2000, sin embargo, él sigue encerrado en la Correccional de Attica, a pesar de pedir su libertad condicional en ocho ocasiones, mismas que por supuesto le han sido negadas.
Según información de La Tercera, Chapman declaró en una entrevista que entre sus víctimas potenciales de asesinato, además de Lennon se encontraba Johnny Carson y Elizabeth Taylor. "Estaba pensando en eso el otro día; sabía que probablemente me lo preguntarían. Borré de la memoria quizás a otros dos. Tenía una lista de personas y él estaba en el tope, y me parecía el más accesible… No se trataba de ellos, necesariamente, se trataba de mí. Lo hice todo por mí en aquel momento. De no haber sido Lennon, pudo haber sido otra persona. Sentí que matando a John Lennon me convertiría en alguien y en vez me convertí en un asesino y los asesinos no son alguien...”
Además, agregó que sentía haber matado al músico y que le gustaría tener la oportunidad de disculparse ante Yoko Ono. "He estado pensando sobre lo que debió sentir aquella noche, ver la sangre, oír los gritos, estar toda la noche en pie escuchando música de Los Beatles a través de la ventana de su apartamento", así lo publica Huffingtonpost.
Actualmente, Chapman tiene 60 años y debe esperar dos años para poder pedir su libertad de nuevo… de10.com.mx
La última canción de Lennon
Lennon, un día antes de morir.
Entre tanta idiotez, galimatías e historias perversas que aportan los aniversarios de la muerte de John Lennon, se nos olvida que el fundador de los Beatles era un compositor dolido y ácido durante sus últimos días porque comprobaba con desesperación que ninguna canción de su último álbum, ‘Double fantasy’ había despertado el interés de los críticos y menos del público en general.
Ni siquiera con ese simulacro de canción de Roy Orbison que era ‘Just startin’ over’. A finales de diciembre de 1980 ni siquiera se radiaba en las emisoras neoyorkinas.
Lennon había cumplido 40 años y ‘madre’ -es decir, Yoko- le consolaba con las buenas perspectivas de que el álbum arrancara vigorosamente en su tierra, en la distante y perdida Inglaterra. David Geffen, el amigo de Dylan y productor discográfico, había sido el único que se había atrevido a darle a Yoko un millón de dólares de adelanto por ‘Double fantasy’. Ese extraño disco con las impresentables canciones de Yoko, que habían despreciado la CBS, Warner, RCA, incluso la propia EMI.
Inopinadamente, John Lennon se puso a componer. Sí, en ese cutre piano empotrado de su salita de estar, en su apartamento de los Dakota. John le decía a su productor discográfico, a Jack Douglas, y al propio Geffen, asfixiado por su inversión, que no se preocuparan. Tenía como unas 10 canciones nuevas para un musical en Broadway que se iba a llamar ‘La balada de John y Yoko’, como la canción de los Beatles de 1969, cuando se casaron en Gibraltar.
Durante años y años hemos buscado desesperadamente las dos últimas canciones que compuso Lennon antes de ser asesinado a primeros de diciembre. Esas dos canciones eran, aparte de ‘Pop is the name of the game’; la complaciente ‘Dear John’ y la última, la última, la "cristianizada" ‘You saved my soul’.
Ahora, a través de nuestro gremio de productores, he logrado tener esas dos canciones en maquetas más que decentes. Tan difíciles de conseguir como el Santo Grial por la sencilla razón de que Yoko las ha tenido secuestradas estos 30 años.
Yoko no le dió a Paul McCartney ninguno de estos dos temas en aquella famosa cassette del año 1994. Las cuatro canciones que ella consideraba con la suficiente calidad para ser grabadas por Ringo, George y Paul para la Antología de los Beatles eran ‘Free as bird’, ‘Grow old with me’, ‘Real love’ y una cuarta que ha estado bajo secreto, porque la intentaron grabar los tres beatles vivos, pero no pudieron terminarla.
Se sabe ahora que era ‘Now and then’. Pero George Harrison consideró que no era tan especial. Además, todavía dolido con Paul, no le gustaba trabajar con él. George le exigió a Paul hacer uno de los dos ‘middle eight’ de ‘Free as a bird’.
El indiscutible líder de los Beatles había escrito que no creía en Jesucristo, ni en Buda ni siquiera en Elvis, Dylan ni los Beatles.
Pero, sobre todo, lo que odiaba con toda su rabia eran los iconos del tercer mundo, a los que despreciaba tiránicamente. Los llamaba los ‘santos muertos’. Estimaba malamente a Gandhi, a Martin Luther King y al propio Kennedy. Los llamaba también héroes muertos, porque decía que los verdaderos mensajes hay que lanzarlos todavía vivos, cuando se puede ser un apóstol para dar el autentico poder al pueblo.
John Lennon ha pasado como uno de los iconos del siglo XX, de la estatura de Gandhi, Martin Luther King o el propio Kenendy. Es decir, que se ha convertido en otro de los ‘santos muertos’ que tanto odiaba.
Seguro que Lennon se hartaría de la cantidad de panegíricos que escupimos en sus aniversarios.
Como cualquier ser humano, había otros John que apenas conocemos.
Justo como cuando Brian Epstein lo obligó a escribir una canción nueva en tan sólo una noche, porque los productores de la segunda película de los Beatles habían decidido cambiarle el nombre. Se llamaría ‘Help’ y él se lo tomó como un grito, un S.O.S., porque se veía gordo, fatuo y no quería ni a Cynthia ni a su hijo Julian.
Como aquel John de un par de años después, que estaba en viajes de ácido constantemente. Su compañero era John Dunbar, depresivo tras la fuga de su esposa Marianne Faithfull con el cantante de los Rolling Stones, Mick Jagger.
Para disimular, John siempre le decía a Dunbar que sonriera, porque nadie hace preguntas a un hombre sonriente. Era una manera de tapar su personalidad de personaje paranoico.
Hay datos quizá desproporcionados de que Lennon quiso ‘matar’ a su viejo compinche Paul McCartney cuando anunció éste que se separaba de los Beatles y rompió el pacto de mantener el silencio. John no se conformó con escribirle ‘How do you sleep?’ en el álbum ‘Imagine’. Cuando constató que Paul le había hecho perder casi un millón de libras esterlinas de aquella época, en 1970, Yoko, de la familia de uno de los más grandes banqueros de viejo imperio de Hiro-Hito, quiso que Paul pagara su culpa de una “forma diferente”. Yoko ni perdonó ni olvidó.
Un vehemente y novel revolucionario como John Lennon, en 1971, en su peor episodio con la heroína, en su ‘cold turkey’, conoció al revolucionario Malcolm X. A John le parecía parte del ‘movimiento’, como Fidel Castro, Timothy Leary o el propio Mao. A John se le ocurrió darle dinero para el IRA, aunque Yoko lo desmintiera no hace mucho. Uno no puede entender como un ‘santo’, con la perspectiva actual, podía comportarse de esa manera. Las historias sobre su lado oscuro serían interminables.
Pero como sus compañeros del club de los ‘santos muertos’ es el gran hombre en todos nuestros corazones. El hombre que escribió “Todo lo que necesitas es amor”, “Dale una oportunidad a la paz”, “Imagina un lugar sin banderas ni religiones…”. Ese es la “luz” de John. Y su último abrazo a la religión: Jesucristo.
¿Por qué Yoko no ha querido nunca dar a conocer las dos últimas canciones que compuso John?.
Por la sencilla razón que ‘You saved my soul’ (‘Tu salvaste mi alma’) , aparentemente una canción de amor para Yoko, era, en realidad, confesión de que en esos días Lennon se había cristianizado, incluso quería asistir a la iglesia. “John entra por un camino malo, equivocado“, decía ‘Madre’.
La última canción que escribió el ex-beatle la terminó de grabar, exactamente, el 14 de noviembre de 1980. Pocos días antes de su asesinato.
John canta con cierta sencillez una propia confesión. Primero: dos intentos de suicidio. Uno en el hotel de Okura de Tokyo, sobre el año 1977; y un segundo intento en uno de los primeros apartamentos que tuvieron cuando llegaron a Nueva York. Exactamente, en Bank Street, en el Village.
Este es el texto de la última canción compuesta por John:
When I was lonely and scared
I nearly fell for a TV preacher
In a hotel room in Tokyo
Oh, only you truly saved me from that suicide
Because all the things
I die along with you
Remember the time
When I went to jump out of that apartment window
On the west side of town of old New York
Oh, only you saved me from that suicide
Because of all my foolish pride
Well if I could thank you, thank you
For saving my soul with your true love
Tampoco, en realidad, se trata de una composición de cierto interés. A veces, Lennon se comportaba como un moralista. Utilizaba la frase de Goethe: “Todos mis poemas son versos ocasionales”.
Para contentar también a ‘Madre’, John le decía que ellos dos eran la justa reencarnación de Robert Browning y Elizabeth Burret Browining, los poetas victorianos. Así nació, de un verso suelto de ‘Robert’ (o sea, John) ‘Grow old along with me’, un descarte que se aprovechó en el álbum ‘Milk and honey’.
De aquel famoso día, hay otra canción que tampoco Yoko ha querido dar a conocer. Se llama ‘Dear John’. Y también tiene una explicación sencilla. En ese estado de frustración, de ansiedad por los viejos éxitos de los 60, John escribe un tema de auto-compasión, de reconocimiento a que su camino ya está terminado y que puede poner fin a su carrera de compositor.
Ahora, mientras escribimos, cuando escuchamos la canción, se nos pone un nudo en la garganta. ‘Dear John’ está compuesta a guitarra acústica, con un ritmo al estilo de ‘Only you’, el clásico que desarrolló con otro arreglo, cuando la grabó para Ringo. En la melodía, se para con la palabra “noviembre”.
Este el motivo principal en la canción:
Entre tanta idiotez, galimatías e historias perversas que aportan los aniversarios de la muerte de John Lennon, se nos olvida que el fundador de los Beatles era un compositor dolido y ácido durante sus últimos días porque comprobaba con desesperación que ninguna canción de su último álbum, ‘Double fantasy’ había despertado el interés de los críticos y menos del público en general.
Ni siquiera con ese simulacro de canción de Roy Orbison que era ‘Just startin’ over’. A finales de diciembre de 1980 ni siquiera se radiaba en las emisoras neoyorkinas.
Lennon había cumplido 40 años y ‘madre’ -es decir, Yoko- le consolaba con las buenas perspectivas de que el álbum arrancara vigorosamente en su tierra, en la distante y perdida Inglaterra. David Geffen, el amigo de Dylan y productor discográfico, había sido el único que se había atrevido a darle a Yoko un millón de dólares de adelanto por ‘Double fantasy’. Ese extraño disco con las impresentables canciones de Yoko, que habían despreciado la CBS, Warner, RCA, incluso la propia EMI.
Inopinadamente, John Lennon se puso a componer. Sí, en ese cutre piano empotrado de su salita de estar, en su apartamento de los Dakota. John le decía a su productor discográfico, a Jack Douglas, y al propio Geffen, asfixiado por su inversión, que no se preocuparan. Tenía como unas 10 canciones nuevas para un musical en Broadway que se iba a llamar ‘La balada de John y Yoko’, como la canción de los Beatles de 1969, cuando se casaron en Gibraltar.
Durante años y años hemos buscado desesperadamente las dos últimas canciones que compuso Lennon antes de ser asesinado a primeros de diciembre. Esas dos canciones eran, aparte de ‘Pop is the name of the game’; la complaciente ‘Dear John’ y la última, la última, la "cristianizada" ‘You saved my soul’.
Ahora, a través de nuestro gremio de productores, he logrado tener esas dos canciones en maquetas más que decentes. Tan difíciles de conseguir como el Santo Grial por la sencilla razón de que Yoko las ha tenido secuestradas estos 30 años.
Yoko no le dió a Paul McCartney ninguno de estos dos temas en aquella famosa cassette del año 1994. Las cuatro canciones que ella consideraba con la suficiente calidad para ser grabadas por Ringo, George y Paul para la Antología de los Beatles eran ‘Free as bird’, ‘Grow old with me’, ‘Real love’ y una cuarta que ha estado bajo secreto, porque la intentaron grabar los tres beatles vivos, pero no pudieron terminarla.
Se sabe ahora que era ‘Now and then’. Pero George Harrison consideró que no era tan especial. Además, todavía dolido con Paul, no le gustaba trabajar con él. George le exigió a Paul hacer uno de los dos ‘middle eight’ de ‘Free as a bird’.
El indiscutible líder de los Beatles había escrito que no creía en Jesucristo, ni en Buda ni siquiera en Elvis, Dylan ni los Beatles.
Pero, sobre todo, lo que odiaba con toda su rabia eran los iconos del tercer mundo, a los que despreciaba tiránicamente. Los llamaba los ‘santos muertos’. Estimaba malamente a Gandhi, a Martin Luther King y al propio Kennedy. Los llamaba también héroes muertos, porque decía que los verdaderos mensajes hay que lanzarlos todavía vivos, cuando se puede ser un apóstol para dar el autentico poder al pueblo.
John Lennon ha pasado como uno de los iconos del siglo XX, de la estatura de Gandhi, Martin Luther King o el propio Kenendy. Es decir, que se ha convertido en otro de los ‘santos muertos’ que tanto odiaba.
Seguro que Lennon se hartaría de la cantidad de panegíricos que escupimos en sus aniversarios.
Como cualquier ser humano, había otros John que apenas conocemos.
Justo como cuando Brian Epstein lo obligó a escribir una canción nueva en tan sólo una noche, porque los productores de la segunda película de los Beatles habían decidido cambiarle el nombre. Se llamaría ‘Help’ y él se lo tomó como un grito, un S.O.S., porque se veía gordo, fatuo y no quería ni a Cynthia ni a su hijo Julian.
Como aquel John de un par de años después, que estaba en viajes de ácido constantemente. Su compañero era John Dunbar, depresivo tras la fuga de su esposa Marianne Faithfull con el cantante de los Rolling Stones, Mick Jagger.
Para disimular, John siempre le decía a Dunbar que sonriera, porque nadie hace preguntas a un hombre sonriente. Era una manera de tapar su personalidad de personaje paranoico.
Hay datos quizá desproporcionados de que Lennon quiso ‘matar’ a su viejo compinche Paul McCartney cuando anunció éste que se separaba de los Beatles y rompió el pacto de mantener el silencio. John no se conformó con escribirle ‘How do you sleep?’ en el álbum ‘Imagine’. Cuando constató que Paul le había hecho perder casi un millón de libras esterlinas de aquella época, en 1970, Yoko, de la familia de uno de los más grandes banqueros de viejo imperio de Hiro-Hito, quiso que Paul pagara su culpa de una “forma diferente”. Yoko ni perdonó ni olvidó.
Un vehemente y novel revolucionario como John Lennon, en 1971, en su peor episodio con la heroína, en su ‘cold turkey’, conoció al revolucionario Malcolm X. A John le parecía parte del ‘movimiento’, como Fidel Castro, Timothy Leary o el propio Mao. A John se le ocurrió darle dinero para el IRA, aunque Yoko lo desmintiera no hace mucho. Uno no puede entender como un ‘santo’, con la perspectiva actual, podía comportarse de esa manera. Las historias sobre su lado oscuro serían interminables.
Pero como sus compañeros del club de los ‘santos muertos’ es el gran hombre en todos nuestros corazones. El hombre que escribió “Todo lo que necesitas es amor”, “Dale una oportunidad a la paz”, “Imagina un lugar sin banderas ni religiones…”. Ese es la “luz” de John. Y su último abrazo a la religión: Jesucristo.
¿Por qué Yoko no ha querido nunca dar a conocer las dos últimas canciones que compuso John?.
Por la sencilla razón que ‘You saved my soul’ (‘Tu salvaste mi alma’) , aparentemente una canción de amor para Yoko, era, en realidad, confesión de que en esos días Lennon se había cristianizado, incluso quería asistir a la iglesia. “John entra por un camino malo, equivocado“, decía ‘Madre’.
La última canción que escribió el ex-beatle la terminó de grabar, exactamente, el 14 de noviembre de 1980. Pocos días antes de su asesinato.
John canta con cierta sencillez una propia confesión. Primero: dos intentos de suicidio. Uno en el hotel de Okura de Tokyo, sobre el año 1977; y un segundo intento en uno de los primeros apartamentos que tuvieron cuando llegaron a Nueva York. Exactamente, en Bank Street, en el Village.
Este es el texto de la última canción compuesta por John:
When I was lonely and scared
I nearly fell for a TV preacher
In a hotel room in Tokyo
Oh, only you truly saved me from that suicide
Because all the things
I die along with you
Remember the time
When I went to jump out of that apartment window
On the west side of town of old New York
Oh, only you saved me from that suicide
Because of all my foolish pride
Well if I could thank you, thank you
For saving my soul with your true love
Tampoco, en realidad, se trata de una composición de cierto interés. A veces, Lennon se comportaba como un moralista. Utilizaba la frase de Goethe: “Todos mis poemas son versos ocasionales”.
Para contentar también a ‘Madre’, John le decía que ellos dos eran la justa reencarnación de Robert Browning y Elizabeth Burret Browining, los poetas victorianos. Así nació, de un verso suelto de ‘Robert’ (o sea, John) ‘Grow old along with me’, un descarte que se aprovechó en el álbum ‘Milk and honey’.
De aquel famoso día, hay otra canción que tampoco Yoko ha querido dar a conocer. Se llama ‘Dear John’. Y también tiene una explicación sencilla. En ese estado de frustración, de ansiedad por los viejos éxitos de los 60, John escribe un tema de auto-compasión, de reconocimiento a que su camino ya está terminado y que puede poner fin a su carrera de compositor.
Ahora, mientras escribimos, cuando escuchamos la canción, se nos pone un nudo en la garganta. ‘Dear John’ está compuesta a guitarra acústica, con un ritmo al estilo de ‘Only you’, el clásico que desarrolló con otro arreglo, cuando la grabó para Ringo. En la melodía, se para con la palabra “noviembre”.
Este el motivo principal en la canción:
Dear John,
Don’t be hard on yourself.
Give yourself a break.
Life wasn’t meant to be run.
The race is over, you’ve won.
Indiscutiblemente, John Winston Lennon ha ganado esa carrera, aunque haya terminado siendo un icono como Gandhi, Martin Luther King o Kennedy. Es decir, otro “santo muerto”, como los llamaba.
Otra de sus últimas canciones, que data del 10 de noviembre es ‘Help me to help myself’, otra canción de auto indulgencia, como si estuviera predestinado a un fin imprevisto. Dice en ella que es duro seguir vivo, incluso habla de la persecución de un ángel exterminador, como si conociera bien la película de Luis Buñuel. Se trata de una maravillosa melodía. Probablemente , la mejor de las que compuso para el musical de Broadway. Yoko no la escondió y, finalmente, la incluyó hace 10 años en una re-edición de ‘Double fantasy’.
Este es el proceso de su camino hacia el cristianismo:
‘Well, I tried so hard to settle down
But the angel of destruction keeps on houndin’ me all around
But I know in my heart
The leaves are shining in the sun,
That we never realy parted.
Oh no, oh, help me, lord,
Oh, help me, lord,
Please, help me, lord, yeah, yeah,
Help me to help myself,
Help me to help myself.
Todos acudiríamos a salvar a John. Estuviera donde estuviera. Hasta el final , hasta el último disparo, John mantuvo ese sentimiento de sensibilidad e inseguridad que le convertía el ‘hombre de ningún sitio’, como la maravillosa canción del álbum ‘Alma de goma’ (‘Rubber soul’). ¿Quien no tiene un alma de goma? www.plasticosydecibelios.com
Don’t be hard on yourself.
Give yourself a break.
Life wasn’t meant to be run.
The race is over, you’ve won.
Indiscutiblemente, John Winston Lennon ha ganado esa carrera, aunque haya terminado siendo un icono como Gandhi, Martin Luther King o Kennedy. Es decir, otro “santo muerto”, como los llamaba.
Otra de sus últimas canciones, que data del 10 de noviembre es ‘Help me to help myself’, otra canción de auto indulgencia, como si estuviera predestinado a un fin imprevisto. Dice en ella que es duro seguir vivo, incluso habla de la persecución de un ángel exterminador, como si conociera bien la película de Luis Buñuel. Se trata de una maravillosa melodía. Probablemente , la mejor de las que compuso para el musical de Broadway. Yoko no la escondió y, finalmente, la incluyó hace 10 años en una re-edición de ‘Double fantasy’.
Este es el proceso de su camino hacia el cristianismo:
‘Well, I tried so hard to settle down
But the angel of destruction keeps on houndin’ me all around
But I know in my heart
The leaves are shining in the sun,
That we never realy parted.
Oh no, oh, help me, lord,
Oh, help me, lord,
Please, help me, lord, yeah, yeah,
Help me to help myself,
Help me to help myself.
Todos acudiríamos a salvar a John. Estuviera donde estuviera. Hasta el final , hasta el último disparo, John mantuvo ese sentimiento de sensibilidad e inseguridad que le convertía el ‘hombre de ningún sitio’, como la maravillosa canción del álbum ‘Alma de goma’ (‘Rubber soul’). ¿Quien no tiene un alma de goma? www.plasticosydecibelios.com
"Toda la vida de John fue un grito de socorro": McCartney
Paul McCartney ha revelado para Billboard las historias detrás de los número uno de los Beatles, y al comentar “Help!” ha afirmado que la vida de John Lennon en general fue un grito de ayuda, y que, como es sabido, la canción se refiere a sus miserias personales de mitad de los años sesenta.
Recordando la historia de cómo se escribió la canción titular del quinto LP de los Beatles, y de su segunda película, McCartney comentó:
“Fui a casa de John para una sesión de escritura, y vi la oportunidad de añadir un contrapunto [melodía en el segundo verso]. Terminamos rápidamente. Fuimos abajo y se la cantamos a Cynthia, la esposa de John, y a un periodista amigo de Maureen Cleave (esposa de Ringo Starr). Nos quedamos muy satisfechos de nosotros mismos”.
Esta llamada de auxilio de Lennon fue el resultado de dos extenuantes años de grabaciones y giras sin pausa, y de que Lennon era infeliz en su matrimonio con Cynthia y se auto medicaba con fármacos. Con “Help!”, un disco muy influido por Bob Dylan, el cuarteto daba un salto cualitativo en la escritura de los textos de las canciones, y se alejaba de su estilo más alegre. Los Beatles ya no volverían a ser nunca los mismos.
Además, en la cara B del single “Help”, metieron rizando el rizo, la canción de McCartney al más puro estilo Little Richard, “I´m Down”, algo así como el “single SOS” de los Beatles.
Según McCartney:
“Él no dijo: ‘Ahora estoy gordo y me siento miserable’. Él dijo: “Cuando era más joven, mucho más joven que ahora’… En otras palabras, él fanfarroneó sobre su situación. Todos nos sentíamos de la misma manera, pero en retrospectiva, John siempre estaba buscando ayuda. Tenía una paranoia acerca de que las personas que tenía alrededor morían: su padre se fue de casa cuando él tenía 3 años, el tío con el que vivía murió después, a continuación, su madre murió. Creo que toda la vida de John fue un grito de socorro”.
Los eternos problemas familiares de John Lennon, que le marcaron a fuego siendo un niño, y de los que nunca se pudo librar. www.plasticosydecibelios.com
Recordando la historia de cómo se escribió la canción titular del quinto LP de los Beatles, y de su segunda película, McCartney comentó:
“Fui a casa de John para una sesión de escritura, y vi la oportunidad de añadir un contrapunto [melodía en el segundo verso]. Terminamos rápidamente. Fuimos abajo y se la cantamos a Cynthia, la esposa de John, y a un periodista amigo de Maureen Cleave (esposa de Ringo Starr). Nos quedamos muy satisfechos de nosotros mismos”.
Esta llamada de auxilio de Lennon fue el resultado de dos extenuantes años de grabaciones y giras sin pausa, y de que Lennon era infeliz en su matrimonio con Cynthia y se auto medicaba con fármacos. Con “Help!”, un disco muy influido por Bob Dylan, el cuarteto daba un salto cualitativo en la escritura de los textos de las canciones, y se alejaba de su estilo más alegre. Los Beatles ya no volverían a ser nunca los mismos.
Además, en la cara B del single “Help”, metieron rizando el rizo, la canción de McCartney al más puro estilo Little Richard, “I´m Down”, algo así como el “single SOS” de los Beatles.
Según McCartney:
“Él no dijo: ‘Ahora estoy gordo y me siento miserable’. Él dijo: “Cuando era más joven, mucho más joven que ahora’… En otras palabras, él fanfarroneó sobre su situación. Todos nos sentíamos de la misma manera, pero en retrospectiva, John siempre estaba buscando ayuda. Tenía una paranoia acerca de que las personas que tenía alrededor morían: su padre se fue de casa cuando él tenía 3 años, el tío con el que vivía murió después, a continuación, su madre murió. Creo que toda la vida de John fue un grito de socorro”.
Los eternos problemas familiares de John Lennon, que le marcaron a fuego siendo un niño, y de los que nunca se pudo librar. www.plasticosydecibelios.com
DJ afirma que Yoko tenía amante cuando asesinaron a John Lennon
Obligado por las obligaciones profesionales a la BBC, así como por defender un sentido natural de la discreción, Andy Peebles nunca antes había contado la historia de las secuelas de su entrevista con John Lennon y Yoko Ono, justo dos días antes del asesinato del Beatle.
Pero ,ahora, en una confesión emocional, franca y, a veces demasiado pasional,a los 35 años del asesinato, el radiofonista se plantea una serie de preguntas inquietantes sobre el increíble comportamiento de Yoko Ono.
Estas son de las las grandes preguntas que vuelve a plantearse, preguntas que se hacía en la emisión de su entrevista , pero que fueron censuradas , por respetar la muerte de John:
1.- ¿Por qué Yoko parece mucho más feliz después de la muerte de John?
2.- ¿Por qué se pasea con su amante Sam Havadtoy por Manhattan , Nueva York, con el tipo vistiendo la ropa vieja de John?
3.- ¿Por qué solo parece interesarle explotar la memoria de John y su legado para su fama personal?
Andy Peebles temía que Yoko, con la aprobación de John, lo manipuló en aras de ganar mucho dinero, otra vez, con el Beatle.
Y, quizás lo más preocupante de todo, Peebles concluye que el lanzamiento de “Starting Over” fue un acuerdo de la pareja , un ejercicio de promoción falsa, diseñada para restaurar el perfil de John Lennon después de una ausencia de cinco años. No un álbum que John tuviera que hacer, dado su estado emocional.
Peebles expresa tristeza y enfado con la BBC por mantener su más famosa entrevista, encerrada, escondida, en lugar de tratarla como el documento público que había esperado que sería.
John y Yoko se dieron cuenta de que la clave de su éxito era recuperar el contacto con el Reino Unido, tras haberse alejado de su tierra, después de la ruptura de los Beatles. Era como salvar a Yoko, que había sido culpada por ello.
Y Peebles revela algo terrible:
‘Pero me pareció difícil de tomar en serio sus lágrimas. Yo sabía que tenía una nueva relación con Sam Havadtoy, escultor y experto en antigüedades, de origen húngaro, que tenía 20 años menos que Yoko. Havadtoy incluso había trabajado como ayudante de Lennon. Todo era bastante escandaloso.
John se dijo que había sido muy consciente de que su esposa se sentía muy atraída por Havadtoy. Se demuestra en la canción “Losing You” del álbum “Double Fantasy”. John compuso y escribió el tema en tan sólo dos horas, en un ataque de celos. Sentía que “madre” ya tenía su mente en el “otro”.
Y algo terrible: En la misma noche de la muerte de John, se dice, Havadtoy se trasladó definitivamente a los Dakota. Ya no dejó sóla a Yoko en ningún momento.
Sam Havadtoy y Yoko Ono terminaron pasando 20 años juntos. Mucho más tiempo que la duración del matrimonio con John Lennon. Finalmente , se separaron en el año 2000. www.plasticosydecibelios.com
Pero ,ahora, en una confesión emocional, franca y, a veces demasiado pasional,a los 35 años del asesinato, el radiofonista se plantea una serie de preguntas inquietantes sobre el increíble comportamiento de Yoko Ono.
Estas son de las las grandes preguntas que vuelve a plantearse, preguntas que se hacía en la emisión de su entrevista , pero que fueron censuradas , por respetar la muerte de John:
1.- ¿Por qué Yoko parece mucho más feliz después de la muerte de John?
2.- ¿Por qué se pasea con su amante Sam Havadtoy por Manhattan , Nueva York, con el tipo vistiendo la ropa vieja de John?
3.- ¿Por qué solo parece interesarle explotar la memoria de John y su legado para su fama personal?
Andy Peebles temía que Yoko, con la aprobación de John, lo manipuló en aras de ganar mucho dinero, otra vez, con el Beatle.
Y, quizás lo más preocupante de todo, Peebles concluye que el lanzamiento de “Starting Over” fue un acuerdo de la pareja , un ejercicio de promoción falsa, diseñada para restaurar el perfil de John Lennon después de una ausencia de cinco años. No un álbum que John tuviera que hacer, dado su estado emocional.
Peebles expresa tristeza y enfado con la BBC por mantener su más famosa entrevista, encerrada, escondida, en lugar de tratarla como el documento público que había esperado que sería.
John y Yoko se dieron cuenta de que la clave de su éxito era recuperar el contacto con el Reino Unido, tras haberse alejado de su tierra, después de la ruptura de los Beatles. Era como salvar a Yoko, que había sido culpada por ello.
Y Peebles revela algo terrible:
‘Pero me pareció difícil de tomar en serio sus lágrimas. Yo sabía que tenía una nueva relación con Sam Havadtoy, escultor y experto en antigüedades, de origen húngaro, que tenía 20 años menos que Yoko. Havadtoy incluso había trabajado como ayudante de Lennon. Todo era bastante escandaloso.
John se dijo que había sido muy consciente de que su esposa se sentía muy atraída por Havadtoy. Se demuestra en la canción “Losing You” del álbum “Double Fantasy”. John compuso y escribió el tema en tan sólo dos horas, en un ataque de celos. Sentía que “madre” ya tenía su mente en el “otro”.
Y algo terrible: En la misma noche de la muerte de John, se dice, Havadtoy se trasladó definitivamente a los Dakota. Ya no dejó sóla a Yoko en ningún momento.
Sam Havadtoy y Yoko Ono terminaron pasando 20 años juntos. Mucho más tiempo que la duración del matrimonio con John Lennon. Finalmente , se separaron en el año 2000. www.plasticosydecibelios.com
Suscribirse a:
Entradas (Atom)