El cantante británico Paul McCartney estuvo entre las estrellas que amenizaron la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos Londres 2012.
Luego del encendido del pebetero, y cuando sonaba de fondo “Eclipse” de Pink Floyd, el ex Beatle coronó la fiesta del arranque de los juegos.
McCartney cerró su presentación con una especial interpretación de la popular canción “Hey Jude”.
Previamente, la Reina Isabel II de Inglaterra declaró inaugurados los Juegos con una breve declaración en la que dijo, "declaro inaugurados los Juegos en Londres de la XXX Olimpiada de la Era Moderna".
A la XXX edición de la competencia deportiva que en la era moderna tuvo su origen en Atenas 1896, con el impulso de Pierre de Coubertin, acuden 10.490 atletas de 205 países.
La ceremonia de inauguración fue dirigida por el cineasta británico Danny Boyle.
El ciclista Bradley Wiggins, ganador de la Tour de Francia, la vuelta más importante del mundo, participó en el inicio de la apertura tocando una campana como señal del inicio de la ceremonia.
El césped del estadio olímpico fue convertido en un set que recuerda a la campiña inglesa, pero también aparecen en ella personajes que juegan cricket, uno de los deportes creados por los británicos.
Coros compuestos por niños de los cuatro países del Reino Unido de la Gran Bretaña —integrado por Inglaterra, Escocia, País de Gales e Irlanda del Norte— cantaron distintas piezas en el evento.
Un fragmento de la obra La Tempestad, de William Shakespeare, fue citada desde el escenario principal del estadio.
Actores caracterizados como obreros representaron pasajes que hicieron referencia a la época de la Revolución Industrial, ocurrida en el siglo XIX.
El tono oscuro de la ceremonia se tornó multicolor con la aparición de personajes ataviados con vestuario similar al usado por The Beatles en el disco Sargent Pepper's, que fuera el octavo disco de estudio lanzado por la agrupación británica, en 1967.
En el centro del campo, una estructura conformada por los aros olímpicos emergió y llenó de luz el estadio de Stratford, ante el asombro y la ovación del público.
Daniel Craig, actor que personifica el papel del agente británico James Bond, apareció en un video en el que ingresó al Palacio de Buckingham, donde dialoga con la reina Isabel II en una de las habitaciones del lugar. Tras salir del Palacio, abordaron un helicóptero que recorría los sitios más simbólicos de Londres, del que después, se habrían lanzado.
En el palco de honor del estadio olímpico, apareció después la reina Isabel II, flanqueada por Jacques Rogge, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI).
La bandera del Reino Unido de la Gran Bretaña fue izada por integrantes de la Fuerza Armada Británica mientras niños cantaban God Save the Queen.
J.K. Rowling, autora de la saga Harry Potter, fue una más de las personalidades británicas que engalanaron la apertura. Leyó el inicio de Peter Pan.
Aparecieron marionetas gigantes del Captain Hook, Cruella de Vil y Voldemort. Enseguida, tocó el turno de Mary Poppins, provocando un salto de alegría, mientras los niños que parecían ocupar un orfanato se preparaban para dormir.
El actor Rowman Atkinson —conocido por su personaje de Mr. Bean— apareció a la par de la Orquesta Sinfónica de Londres, probablemente esperando un espacio para participar en la entonación de la pieza principal de la película Chariots of Fire (Carros de Fuego).
En una nueva época característica de la socieda inglesa, cercana a la década de 1980, aparecieron actores representando una fiesta de sábado por la noche, que incluyó algunas de las canciones más representativas de la música británica: The Beatles, Queen, The Rolling Stones, David Bowie, Sex Pistols y The Animals, entre otros.
En la representación del talento británico apareció también el personaje de Billy Elliot, la cinta que cuenta la historia de un niño del norte de Inglaterra que se convierte en estrella de ballet.
En una nueva escena aparecieron pasajes de cintas como Cuatro Bodas y un Funeral, El Planeta de los Simios, Chaplin, La Dama y el Vagabundo, Romeo y Julieta, Wall-E y Trainspotting.
De la música y el cine, Londres 2012 pasó a la tecnología, rindiendo homenaje a Sir Tim Berners-Lee, inventor de la World Wide Web.
Continuó la ceremonia con un repaso de los personajes que portaron en algún momento la antorcha olímpica desde el encendido de la misma en Grecia.
La antorcha olímpica apareció después, en vivo, a bordo de una lancha rápida que era manejada sobre el Támesis por el futbolista David Beckham, mientras fuegos artificiales iluminaban Tower Bridge.
De forma paralela a un montaje que representaba la lucha entre la vida y la muerte, la cantante Emeli Sande interpretó Abide With Me, un himno cristiano que fue compuesta por el escocés anglicano Henri Francis Lyte.
El desfile de los representativos nacionales inició con la delegación de Grecia, un país que enfrenta una situación complicada y cuya pertenencia a la Unión Europea estuvo entredicho.
Continuaron Afganistán, Albania, Argelia, Samoa Americana, Andorra y Angola.
El primer país latinoamericano que aparece en el desfile es Argentina —que vive un conflicto diplomático con el Reino Unido de Gran Bretaña por las Islas Malvinas—. Les siguió Armenia, Aruba, Australia —uno de los contingentes más extensos—, Australia y Azerbaiyán.
Continuaron Barbados, Bahrein, Bangladesh, Bélgica, Belice, Bielorrusia, Benin, Bolivia, Bosnia Herzegovina, Botswana, Brasil —que albergará los próximos Juegos Olímpicos, en 2016—, Islas Vírgenes Británicas. cnn.com
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