La historia se repite cada año, miles de fanáticos asisten religiosamente frente a la fachada del edificio Dakota, rezan en silencio, enjuagan lágrimas y después caminan unos pasos para depositar flores y veladoras en Strawberry Fields Memorial, la sección del Central Park dedicada a la memoria de John Lennon.
La capital del mundo, como la definen sus habitantes, también tiene su día de luto. En la ajetreada Nueva York siempre se guarda un minuto de silencio el 8 de diciembre para recordar al músico poeta inglés que fue abatido por las balas de uno de sus más fervientes admiradores.
La vida sin John Lennon, en ese entonces, resultaba inimaginable.
El gran mosaico circular en blanco y negro, con la palabra Imagine en el centro, en una esquina del Central Park, es el punto de reunión obligado para todo fan y amante de la música del cuarteto de Liverpool, para rendir un sensible homenaje a su fallecido ídolo.
Hoy se conmemora un año más de su muerte, y durante estos 33 años no se le ha dejado de considerar un genio de la música moderna. John Winston Lennon Stanley, el mítico líder de la banda The Beatles, que se convirtió en leyenda tras ser asesinado en aquella fecha.
La trascendencia de este día radica en el significado de su música para el panorama internacional de la música popular. Desde su influencia social, como en su legado netamente musical, que cultivó desde que conoció a su compañero, Paul McCartney, allá por el año 1956.
Hoy, te presentamos algunos datos interesantes sobre el músico:
Primer instrumento
Lo primero que aprendió a tocar no fue una guitarra, sino una armónica que le regaló su tío. Luego, su madre Julia, lo introdujo en el banjo.
Peligro al volante
Fue el último Beatle en aprender a manejar, obtuvo su registro recién a los 24 años y, dicen, era un terrible conductor. A tal extremo que en 1969 tuvo un accidente que lo dejó con 17 puntos en la cabeza y su Aston Martin hecho chatarra. Desde ese momento, se trasladaba con chofer.
Aislado
Lennon compró una pequeña isla, ubicada en las costas de Irlanda, llamada Dorinish, por 1.700 libras en 1967. Se la llamó popularmente la “Isla Beatle” y Lennon dejó vivir allí a una pequeña comunidad de hippies. Después de la muerte del músico, Yoko Ono la vendió en 30.000 libras y donó ese dinero a un orfanato de aquel país.
Come together
Lennon fue el único Beatle que nunca asistió a un concierto de McCartney. George estuvo presente en un show de la gira de 1993, mientras que Ringo coincidió con McCartney abajo y arriba del escenario en varias oportunidades. Según una entrevista que Lennon le concedió a Playboy, el bajista lo visitó en su departamento de Nueva York el 24 de abril de 1976. Vieron en TV Saturday Night Live y bromearon con tomarse un taxi para ir al estudio del programa, ya que su productor, Lorne Michaels, les ofrecía 3.200 dólares si aparecían en el show. “Casi vamos, pero estábamos muy cansados”, dijo. Fue la última vez que estuvieron juntos.
Leyenda
Hay interrogantes y mitos alrededor de su muerte. Muchos dudan del verdadero paradero de sus cenizas. Lennon fue cremado y sus restos entregados a Yoko Ono, quien nunca aseguró públicamente qué destino les dio. Se supone que todavía conserva sus cenizas, pero hay versiones que afirman que las esparció en el Central Park de Nueva York. www.elsiglodedurango.com.mx
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