La música de la banda más famosa el mundo está disponible a partir de hoy en nueve distintas plataformas para escuchar música en línea. Esa fue la buena nueva con la que Los Beatles sorprendieron al mundo ayer, un regalo esperado por años por los fanáticos del cuarteto.
13 de sus producciones discográficas se podrán escuchar en los servicios de streaming Spotify, Apple Music, Google Play, Tidal, Deezer, Amazon Prime, Slacker, Microsoft Groove y Rhapsody.
Estos discos estarán disponibles incluso para los suscriptores de estos servicios que no paguen una mensualidad (algunos exigen pago para usarlos).
La agrupación conformada por John Lenon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr ha tenido una llegada tardía a los formatos digitales. Al CD llegaron en 1987 (ocho años después del lanzamiento del formato), reeditados en el 2009.
A la tienda de música iTunes, manejada por Apple, llegaron en el 2010 con un contrato exclusivo, una movida que, al parecer, quisieron revertir al aparecer simultáneamente en nueve distintos servicios de streaming este 24 de diciembre.
La noticia se produce al cierre de un año en el que cantantes como Adele y Taylor Swift rechazaron que su música se ofreciera en estos servicios y cuestionaran su valor.
En contraste, este mes, Warner Music Group dijo a Billboard que, durante el 2015, sus ingresos por streaming fueron más altos que los de descargas, una revelación histórica para la industria de la música.
Finacial Times apuntó que la llegada de los Beatles significaba un golpe para los artistas que habían colocado en plataformas covers del grupo, ya que la mayoría de estas versiones acumulaba miles, y en algunos casos, hasta millones de reproducciones.
Para Mark Mulligan, analista de servicios digitales en la firma especializada Midia, los publicistas de The Beatles se resistían al streaming porque no querían “disminuir posibles ventas de reediciones o recopilatorios, al ser un catálogo muy lucrativo”.
El periodista Eamonn Forde comentó para el diario The Guardian que la llegada de los Beatles a los servicios significaba que definitivamente estos servicios se podían considerar el “futuro” del consumo de la música. www.nacion.com
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