Hay dos nombres que siempre se asociarán, en el mundo de la música, a las mayores pifias de la historia: el primero es el sello Decca, que en 1962 consideró que los Beatles no tenían futuro en la música. El segundo es Allan Williams, el hombre que en 1961 traspasó a la banda por solo 9 libras.
La historia de Allan Williams ha sido recogida por el autor escocés Colin MacFarlane en 'Love Me Do', una biografía oficial en la que el antiguo manager de los Fab Four cuenta cómo conoció a los chicos de Liverpool y cómo rompió con ellos solo un año antes de que estallase la beatlemanía.
Williams era el propietario de dos clubs de Liverpool que frecuentaban los Beatles y en los que comenzaron a dar sus primeros conciertos a finales de los años 50. Durante tres años, fue el manager de los jóvenes, organizándoles una gira por Escocia y varios conciertos en Hamburgo (Alemania).
Precisamente por uno de esos conciertos estalló la trifulca que les separaría. Al parecer, Williams y los Beatles habían pactado una comisión del 15% por cada uno de los conciertos de Hamburgo, lo que en total sumaba 9 libras (10,36 euros) lo que a día de hoy serían unas 250 libras (287 euros).
La banda de Liverpool no le pagó esas 9 libras a Williams, por lo que el manager decidió traspasarle la banda a Brian Epstein en 1961, dándole una advertencia: "No les tocaría ni con un palo, te dejarán tirado". El precio de venta no fue otro que lo que los Beatles le adeudaban al empresario, 9 libras.
Un año después, a finales de 1962, los Beatles eran ya el grupo más famoso de todo Reino Unido, era el inicio de la beatlemanía, lo que convertiría al grupo de Liverpool en una de las bandas más famosas de todos los tiempos. Décadas más tarde, Williams todavía se acuerda de aquel momento.
"Recuerdo verles dando un concierto ante la Reina un año después y lanzar un cojín contra el televisor", recuerda Williams en la autobiografía, informa el 'Sunday Mail'. El ex manager, que actualmente tiene 81 años, admite que aquella decisión le sigue quitando el sueño 50 años más tarde.
"Nadie podría haber adivinado que los Beatles se volverían tan famosos. En ese momento había unos 300 grupos en Liverpool que eran tan buenos o mejores que los Beatles. Y ni siquiera recuperé mis 9 libras", afirma Williams, que cayó en una profunda depresión tras comprobar el mal negocio que había hecho.
Aún así, ahora Williams -de quien MacFarlane dice que cayó en el alcoholismo por aquellos años en los que los Beatles llegaban al apogeo de su carrera- asegura que ve las cosas de otra manera, sin rencores: "Ya no siento arrepentimiento. Estoy agradecido de haber estado allí en los 60, al principio de todo". www.europapress.es
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