Hace 50 años que Los Beatles se presentaron por primera vez en la televisión estadounidense y con ello cambiaron la historia de la música para siempre, inventaron lo que hoy conocemos como el género pop y sembraron la semilla para que el rock diera rienda suelta a un movimiento que persiste en nuestros días.
Con una tremenda capacidad para hacer canciones, tal como contó Paul McCartney en una visita reciente al popular programa de la BBC, el The Graham Norton Show, donde reveló además que fueron 300 los temas que compuso junto a John Lennon, los cuatro de Liverpool mantienen una vigencia escalofriante, difícil de ser igualada por grupo alguno.
“Es probable que muchos chicos de la nueva generación no sepan quiénes son Los Beatles y piensen que las canciones que escuchan sean de alguna banda moderna”, opinó Norton ante McCartney, quien asistía con un gesto de orgullo british, sin falsa modestia, consciente del legado que ha construido junto a sus compañeros y que ha sido trascendente para el desarrollo de la música contemporánea.
Se trata, sin embargo, de un legado más espiritual que material, pues como sabemos los Beatles no son los dueños de sus canciones. “Si, nos timaron, pero, ¿qué le vamos a hacer?”, reflexionó el bajista y compositor cuando Graham le preguntó si cada vez que tocaba alguna de las canciones que compuso debía pagar royalties.
“Sí, al principio era como si me clavaran un puñal, pero luego piensas: ¿qué le vas a hacer?, así son las cosas”, dijo McCartney ante el conductor del show y los otros invitados, entre los que se encontraba la cantante estadounidense Katy Perry.
Tanto la joven artista como Graham Norton reaccionaron inmediatamente “consolando” a “Maca”, diciéndole entre bromas que “No te preocupes, igual estás bien”, haciendo así alusión tácita a la fortuna del músico británico, una de las más grandes del mundo, según Forbes.
Paul también contó cómo fue Michael Jackson uno de los que se hizo con el cancionero beatle cuando la obra de Lennon y McCartney ya era un objeto de inversión en el mercado. “Me llamó por teléfono para proponerme hacer canciones juntos y le dije que sí. Un día me pidió consejos y entre los que le di estaba el que invirtiera en el mercado de canciones”, contó.
“Con su voz tan característica me dijo: – Voy a comprar las tuyas y luego nos echamos a reír. Pero la verdad es que al poco tiempo lo hizo”, agregó.
Cuando Los Beatles llegaron al aeropuerto John Fitzgerald Kennedy el 7 de febrero de 1964 los esperaban aproximadamente unos 4 mil fanáticos. Dos días después se presentaban en el programa de Ed Sullivan, marcando un récord de audiencia difícil de superar incluso en nuestros días.
A pesar de que George Harrison (1943-2001) tenía fiebre, los cuatro músicos participaron en el famoso programa de televisión actuando en directo y 73 millones de estadounidenses lo vieron, todo un récord de audiencia, con un 60 por ciento de cuota de pantalla.
Al parecer, en aquella noche se registró un menor índice de crímenes, como si los delincuentes del país también hubiesen estado viendo la televisión.
Para Billy Joel, el evento tuvo tanta importancia como para mencionarlo junto a la construcción del Muro de Berlín (agosto de 1961) y el asesinato del presidente John F. Kennedy (noviembre de 1963). La “British Beatlemania” eran las palabras que se escuchaban en su conocida canción “We Didn’t Start The Fire”.
“El momento fue perfecto, era el momento justo”, dijo el historiador de música Charles Rosenay.
“Estábamos devastados y asombrados tras el asesinato de John Kennedy y había necesidad de comenzar de nuevo en la música. Los ‘Fab Four’ llegaron en el momento más adecuado”, agregó.
Según el historiador, hubo mucha gente que sólo aprendió inglés por los Beatles. “Todo el mundo parecía un poco más feliz cuando entonaba una canción de los Beatles. Y desde la perspectiva de hoy se puede asegurar: Hicieron el mundo un poco mejor, no sólo el espectáculo”. pulsoslp.com.mx
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